Cada vez se habla más de este tema, pero sigue sin ser algo al alcance de todos. Por eso es importante recordar la importancia de cuidar y de cuidarnos.
Cuidémonos, entendamos nuestras emociones, no son nuestras enemigas. No buscan atacarnos, aunque a veces podamos sentirlo así.
Las emociones son parte de nosotros, así que intentemos trabajar en cómo queremos que sea esa parte. No podemos elegir lo que sentimos, pero sí lo que hacemos con eso que sentimos.